¿ ESTOY EN MANOS DE UN BUEN ENTRENADOR PERSONAL ?

Estamos en la era de la individualización. Las zapatillas se customizan, los coches se tunean y los productos y servicios se personalizan en función de los deseos. 

Las ventajas de la personalización son obvias, siempre podremos encontrar el producto que mejor se adapte a nuestras necesidades. En los gimnasios este producto se convierte en un servicio, el que ofrece el entrenador personal. 

Cada vez es más común ver en los gimnasios a profesionales cuya labor es el asesoramiento personalizado del deportista. Estos profesionales constituyen en EE.UU. la fuente de ingresos más importante de los clubes de fitness, por delante de los instructores de clases colectivas o los servicios de SPA. En España, la incursión en el mercado de los entrenadores personales obedece a la demanda de los usuarios de los centros deportivos que desean ese servicio exclusivo con el que asegurar el éxito de su empresa (ya sea adelgazar, mejorar en una maratón, aumentar la masa muscular, etc.). El entrenador personal debe caracterizarse por poder garantizar el éxito del cliente si este sigue elentrenamiento según las pautas marcadas. Esto que parece fácil requiere de extensos conocimientos en áreas específicas del entrenamiento deportivo, valoración de la mejora del cliente o técnicas especificas de motivación entre otros. 

Si has decidido ponerte en manos de un entrenador personal, o lo estas considerando, debes saber que has tomado una de las decisiones más inteligentes de tu vida deportiva ya que estas invirtiendo en salud y bienestar. Pero antes piensa... ¿Recuerdas la ultima vez que compraste algo? Lo probaste, comparaste y te aseguraste de que servia para lo que querías... ¿No harás lo mismo cuando requieras los servicios de un entrenador personal?... Con estas pautas podrás saber si estas en manos de un buen entrenador personal.  

El buen entrenador personal:

•      Posee y puede demostrar unos sólidos conocimientos en las ciencias del ejercicio (anatomía, fisiología, teoría del entrenamiento, etc.). Y no nos olvidemos de que el conocimiento no lo es todo: sin una buena base práctica de aplicación (ejecución técnica o evaluación del cliente) tampoco será capaz de asesorarte correctamente. La formación académica oficial (Licenciado en Actividad Física y Deporte, Magisterio de Educación Física o AFAD) te garantiza un mínimo de conocimientos. Lo ideal sería que tu entrenador además estuviera avalado por una certificación de reconocido prestigio, que haya pasado por un proceso exigente de evaluación en el que haya demostrado que sabe y que sabe hacer. Los programas de certificación en entrenamiento personal de la NSCA, el Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM) o algunos Institutos Nacionales de Educación Física (Madrid, Alicante,Barcelona) cumplen con este tipo de requisitos. No dudes en pedir las referencias del entrenador antes de contratarle o adquirir un bono.

•    Mantiene toda la información que le das en la más absoluta confidencialidad, excepto en los casos en que sea necesario para la mejora del plan de entrenamiento y tú le hayas dado la pertinente autorización o por motivos de seguridad.
  
  
•      No intenta venderte continuamente productos en los que, casualmente, él se lleva un porcentaje de los beneficios considerable. Está bien que te aconseje dónde y cómo conseguir ciertos productos que pueden hacerte falta (unas buenas zapatillas de correr, el pulsómetro que más se ajusta a tus necesidades), incluso te puede ofrecer un descuento respecto a la comercialización habitual de ese producto en la calle, pero lo hace con absoluta imparcialidad y te suele dar varias opciones. Si siempre te recomienda que compres un producto magnífico que tan sólo puedes adquirir a través de él, comienza a sospechar.
  

  
  
•     Es un ejemplo a seguir pero no te apabulla con sus logros. Se preocupa más por ti que por él. No te pierde de vista en ningún momento, está siempre vigilante y se anticipa a las posibles situaciones de riesgo (interferencias de otros clientes, resbalones, mala colocación de los pesos) de forma proactiva.
  

  
  
•      Medidas de seguridad: Tiene una titulación vigente en primeros auxilios y se preocupa por reciclarse. Es eficaz en este sentido (colocación de los pesos libres, revisión de las máquinas que va a utilizar el cliente, calzado, medidas higiénicas como toalla).
  

  
  
•      Sus sesiones siempre están perfectamente planificadas, pero es capaz de modificarlas si así lo requiere tu situación personal (estás más cansado de lo que esperabas, has jugado un partido demoledor de pádel el día anterior...) No son buenos síntomas si ves que tu entrenador te lleva de un ejercicio a otro aparentemente sinorden, perdéis mucho tiempo durante la sesión sin que tú te estés moviendo, duda excesivamente al plantearte una actividad o, por el contrario, no es capaz de improvisar cuando lo planeado no se puede realizar (la máquina que ibais a utilizar está ocupada, te encuentras acatarrado, la alergia te da muchos problemas en esa zona del gimnasio...)
  

  
  
•      Te realiza una valoración inicial para determinar tu estado de forma así como los posibles riesgos que, debido a tu condición física o historial médico, puedan derivarse de la práctica de determinada actividad física. En cualquier caso, te informa de todo ello antes de comenzar el programa de entrenamiento y te remite a otro profesional en caso de ser necesario.
  

  
  
•       Respeta su campo de trabajo y sabe dónde puede llegar (no receta dietas, no diagnostica enfermedades, no rehabilita sin el alta médica...colaborar con otros profesionales de la salud para conseguir que tú estés lo mejor posible. No te fíes de un entrenador que te prescriba dietas o suplementación nutricional sin informar a tu médico, o que quiera entrenarte a espaldas de tu rehabilitador después de una lesión sin que hayas recibido el alta médica.
  

  
  
•      Cumple los objetivos previstos de forma realista, no intenta engañarte ni camelarte con falsas expectativas o entrenamientos que no te conducen a los resultados que tú esperas. No te promete nada que no seas capaz de conseguir en función de tus posibilidades físicas, disponibilidad y dedicación al plan de entrenamiento que te propone. Si no realiza un seguimiento periódico de tus progresos para verificar que el entrenamiento y los objetivos previstos van en la dirección planeada, facilitándote un pequeño informe o referencia tangible (gráficas, fotos comparativas, mejora en losresultados de test de rendimiento) probablemente es que no se haya preocupado losuficiente por tus objetivos o no sea capaz de cumplirlos. No obstante, el mejor de losbaremos es tu propia satisfacción y tus sensaciones de mejora.
  

  
  
•       Es un entrenador formador y orientador: no se limita a ayudarte durante el entrenamiento, intenta que aprendas y saques lo mejor de ti mismo. Te explica los objetivos de la sesión y el porqué de los métodos de entrenamiento que utiliza contigo de forma que tú puedas entenderlo y sin aburrirte con largos discursos que parecen más encaminados a demostrarte todo lo que sabe.
  
  
•        Tiene experiencia en el sector y, más importante aún, experiencia en trabajar tu objetivo concreto: hay entrenadores personales más capacitados según el tipo de cliente y objetivo que se quiera conseguir. Un buen entrenador asumirá sus conocimientos, te comunicará sus limitaciones y, si realmente es un buen profesional, te puede ofrecer dos alternativas: o se forma en ese campo concreto o te remite a otro entrenador más capacitado.
  
  
•       Cumple con todas aquellas normas no escritas que siempre deberían cumplirse en cualquier servicio entre personas: es puntual, mantiene las debidas medidas de higiene tanto en su cuidado personal como en el contacto físico que mantiene contigo, sabe adaptar su vocabulario a tus necesidades, demuestra ilusión por su trabajo e intenta motivarte. En definitiva: intenta ofrecerte en todo momento el mejor servicio que es capaz de realizar.
  
  
• Y porsupuesto parte de la premisa de colaborar con otros profesionales de la salud para conseguir que tú estés lo mejor posible.

“Un Entrenador Personal es un profesional de la salud que utiliza una evaluación y entrevista individualizada para obtener, motivar, educar y desarrollar un programa de ejercicio seguro y efectivo, de acuerdo al estado de salud, capacidad, necesidades y metas del cliente. Además, va a determinar si el cliente debe ser derivado a otro profesional de la salud (como un terapeuta, nutricionista o especialista en el campo de la medicina), en función de los factores de riesgo presentes en cada caso.”

 (NSCA-Certified Personal Trainer Job Analysis Committee of the NSCA Certification Commission, 2001)

• AVISO MUY IMPORTANTE:

Visite a su médico antes de comenzar cualquier actividad física o plan nutricional; sobre todo si usted fuma, tiene sobrepeso, tiene más de cuarenta años y nunca ha hecho ejercicio o posee una condición crónica como presión alta o cualquier otra enfermedad. Luego comience lentamente, seleccione el ejercicio ideal, hágalo regularmente y manténgase en dicho programa.

La condición física la da la constancia, no se apure ni tome planes físicos para personas avanzadas, usted también puede llegar a una excelente condición física pero necesita comenzar despacio para ir progresando cada semana. Si ve que no progresa es porque algo falla en su nutrición o en su ejercitación.